El primer proyecto periodístico en el que me involucré se llamaba Kafeína. Era una punto ce ele que creamos con mis compañeros de carrera el 2007, en un arranque de impetuosidad post-teenager y ganas de hacer cosas. Del sitio nació, además, un programa radial con el mismo nombre, en el que llevábamos al aire los contenidos que publicábamos. El espacio era parte de la franja estudiantil de la emisora de mi universidad (la USACh), un medio en cuya sede se lee la leyenda de "radio universitaria", una mentira del porte de un buque.
Kafeína nunca funcionó bien, pero lo más cercano que estuvimos de la cohesión como equipo fue gracias a un concurso que organizamos, llamado Cuentos Pornos en 69 Palabrasy Título en 4 (el nombre lo dice todo). Cuando tuvimos los relatos ganadores -rebosantes de coprolalia y obscenidad, como explicitamos en las bases- decidimos que los leeríamos en el locutorio. Para esos efectos, dedicamos un bloque entero a hacer una suerte de radioteatro sexual. Fue un chiste, lejos uno de los mejores recuerdos que tengo de ese tiempo.
Al finalizar, y como era la costumbre, pusimos una canción ad hoc. Por supuesto, el que seleccionaba la música era yo, así que barajé como opciones algunos de los tracks más sucios de mi colección. 'Exceso', de los españoles Orgasmical, fue el elegido. Lamentablemente, el mismo día de la emisión del programa recibí un llamado telefónico de las autoridades de la Radio USACh, quienes me notificaron que tenía dos opciones: no salir al aire o salir, pero sin el bloque en cuestión. Tuve que elegir la segunda, para no perder el resto de nuestro trabajo.
Esos minutos censurados fueron rellenados con 'Creep' de Radiohead y no recuerdo qué más. Sólo me acuerdo de haber pensado "cresta, yo no hubiera tocado esto ni cagando". De 'Exceso', ni luces. Es más, yo tampoco volví a escucharla hasta hace poco, cuando empecé a hurguetear viejos discos de respaldo y llegué al CD con Orgonebox, el álbum de Orgasmical que contiene esta oda épica al sexo.
Hoy se filtró 'Strange Enough', otra canción del tentador Spirit Of Apollo de N.A.S.A. y, aunque falta poco para el lanzamiento del disco, la espera ya resulta insoportable. Escuchar juntos en el mismo tema al difunto Ol' Dirty Bastard con Karen O de los Yeah Yeah Yeahs y Fatlip es una experiencia impagable. Mi convicción en que este LP será uno de los batatazos del año sólo crece y crece.
Nota al margen: Con toda la locura del Festival Pesi, anoche soñé que el concierto de Blondie era rickrolleado. Fue chistoso. Eso sí, lo mejor fue darme cuenta de que, en mi cabeza, Debbie Harry sigue siendo joven y guapa.
"La gran intriga de mi vida es saber si debo curarme o debo hacer en mí mismo la revolución, justificando mi propia locura."
Un paciente psiquiátrico del Hospital Borda
A mediados del 2005, mi mejor amigo venía de vuelta de pasar una semana en Buenos Aires y una de las primeras cosas que le pregunté fue si había comprado algún disco. Su respuesta fue una historia que, hasta la fecha, considero envidiable. Una de las tardes que pasó caminando por la calle, se le acercó un tipo presentándose como un colifato (algo así como un "loco lindo" en juerga argentina) y vendiéndole un CD, cuyas ganancias irían al Hospital Borda, un psiquiátrico de la ciudad.
Se trataba de un compilado de músicos callejeros, coordinado por Manu Chao, en honor a Radio La Colifata (la emisora interna de los pacientes, producida por ellos mismos). Su nombre: Siempre Fui Loco. Además de un montón de canciones, el álbum contenía sampleos de locuciones de los internos, en los que teorizaban sobre la locura o simplemente divagaban. A grandes rasgos, con esos datos convencieron a Miguel de comprar el disco.
Dudo que la valiosa copia original esté en buenas condiciones, conociendo la naturaleza descuidada de mi amigo, pero conservé un ripeado en mp3 como precaución. Claro que, ahora (y por suerte), ya no cuesta nada encontrarlo en blogs varios. Ha pasado harto tiempo y, extrañamente, no he tenido la suerte de conocer a nadie que haya escuchado hablar de La Colifata. Por eso, estas líneas son una invitación a abstraerse de lo "real" y degustar la insanidad. Si uno es sensato, puede darse cuenta de que no hay tanta diferencia entre estar encerrado o libre. El mundo entero es un manicomio.
Mis tres favoritas de Siempre Fui Loco son:
'Sin Papeles' de Che Sudaka, un cover simple de 'Englishman in New York' de Sting, con una adaptación brillante de la letra. De europeo cuico a latino marginado.
'Dinah' de Robert Mitchum. Un disparate total, con resultados notables y una introducción que no da pista alguna sobre lo que contiene.
'Gitana' de Costo Rico. Sabrosa, sentida y pasional. Una pequeña maravilla flamenca.
Tengo a Lykke Li incrustada en mis orejas. Desde que apareció Youth Novels, hace casi un año, he estado cautivo de ella. Su debut me conquistó hasta el punto de hacer que recayera no una, sino dos veces en él. Todo gracias a las excelentes remezclas de 'I'm Good, I'm Gone' y 'Little Bit'.
La primera, a cargo de los Black Kids, la conocí en junio, y todavía me sorprende salir a fiestas y que ningún pinchadiscos atine a tocarla. Es un hitazo absoluto.
La segunda está entre mis canciones favoritas de lo poco que va del 2009. Esta vez son Drake y Mickey Factz quienes reconstruyen a la sueca, armados de rimas y Auto-Tune.
Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about
True he likes the Breeders He thinks Green Day's pretty swell But what about the Bartlebees and Neutral Milk Hotel? It's okay for a sunny day but that Sting album won't do So when I play you Allen Clapp, you'll know baby I love you!
Hey hey
Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about
Sure he buys you records If you like them by U2 But if you want the Pastels Baby, here's what you should do Get on your bike and take a hike and meet me at our spot Just you and me and Halo Benders Hey that's pretty hot
And we'll sing ...
Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about
Break it down, go!
Here's a way to spend our day with Lois and the Crabs We'll have some fun and visit Cub And maybe we'll hold hands We can keep the Lemonheads And Weezer he gave you Cause you and me got Heavenly and Nothing Painted Blue
Hey hey
Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about 3-2-1 Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Hey hey Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about
One more time
Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Hey hey Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about Hey hey Pop songs your new boyfriend's too stupid to know about
La historia recuerda muchos nombres de personas que, sin tener gracia alguna, han alcanzado cierto grado de fama a través de terceros. En esta gran masa, existen dos subgéneros: "los hijos de" y "los amigos de". Así es como cualquier plasta con apellido prestigioso se hace notar, o un anónimo trepa con rapidez siendo cercano a alguien con influencia. Y no es de extrañar que ambas variables se crucen. Es lógico que, si naces en cuna de oro, tu círculo cercano también sea de buena estirpe.
Un ejemplo icónico de esto es Rockwell. De nombre real Kennedy William Gordy, este otrora jovencito tuvo un éxito arrollador con el hit de 1984 'Somebody's Watching Me'. ¿Cuál fue el secreto para que un tipejo de voz pobre y look de Prince venido a menos triunfara en las listas? Fácil. Su padre es Berry Gordy, el fundador del sello Motown, una etiqueta imprescindible para comprender el desarrollo de la música negra y que, coincidentemente, lo firmó. Otro dato curioso es que los coros del tema estaban cantados por unos hermanitos de apellido Jackson: Michael y Jermaine, quienes conocían a Rockwell desde la infancia.
Méritos más, méritos menos, 'Somebody's Watching Me' es uno de mis one hit wonders favoritos. Es tremendamente pegajosa y representativa de su época. Además, la historia detrás de ella es un plus al momento de valorarla, sobre todo cuando uno es amante de la trivia musical. Sin embargo, nadie puede negar que, de no ser por la ascendencia y los contactos de su intérprete, hubiese pasado sin pena ni gloria. Afortunadamente, para él, sus credenciales iban más allá del talento.
Alabado y vilipendiado en partes iguales. A estas alturas, nadie puede negar que Kanye West es uno de aquellos personajes en los que uno se fija, guste o no, porque aparece en todas partes. Por ahí anduve leyendo sobre un tal Alan Pownall, a quien apodan "el Jack Johnson británico", así que -para comprobar si era merecedor del epíteto- busqué sus canciones. Y claro, lo primero que encontré fue su versión para 'Love Lockdown'. Acústico, algo crudo y casi cantinero; el cover despoja a la original de toda su pirotecnia sonora y deja al descubierto que, detrás de esas barricadas de Auto-Tune, se esconde una buena canción. Así, conocí a un tipo nuevo (cuyo nombre estará sonando este año, porque firmó con Mercury Records) y, de paso, fui víctima nuevamente de la omnipresencia del señor West.
"Imagine if The Ramones traded in their leather jackets for anoraks, or Stephen Pastel actually threw Aggi off the bridge and married Black Tambourine’s Pam Berry and had four babies that formed a pop band."
Bio de The Pains of Being Pure at Heart en Last FM