No suelo usar la primera persona para hablar de música. Siempre he encontrado injusto que el protagonismo se lo lleve quien sólo es un receptor y no el creador mismo. Pero este no es el caso. Me es imposible decir algo, lo que sea, sobre El Resplandor de Carlos Cabezas, y no hablar también sobre mi historia, la de mis primeras exploraciones sonoras, cuando corría 1997.
La primera vez que supe sobre este disco fue en Rock & Pop, la radio que escuchaba alternadamente con la Concierto post Cristián Warnken y pre Alfredo Lewin, donde también programaban al ex Electrodomésticos. ‘Bailando en Silencio’ fue el primer single del álbum y, con algo de vergüenza, recuerdo que los primeros segundos de la canción (en los que la perturbadora voz de Cabezas dice “Dios mío, un ser humano”) me asustaban un poco.
Pasado el susto inicial, debido principalmente a mi falta de bagaje en terrenos más pantanosos del sonido, me di cuenta de era un temazo. Cada vez que lo tocaban, dejaba lo que fuera que estuviera haciendo y subía el volumen. Pero no fue hasta que El Rumpy le dedicó ‘Lo Mejor de ti’, el segundo corte promocional, a uno de sus afligidos radioescuchas, que me dije a mí mismo que era el momento de conseguir el cassette.
El día que compré El Resplandor fue glorioso. Un afortunado superávit económico me permitió adquirir también una copia del Alta Suciedad de Calamaro y del Fabulosos Calavera de los Cadillacs en esa misma tarde. Era feliz. Las primeras revisiones del disco se me hicieron algo hostiles (hasta ese momento, lo más cercano que había estado a la experimentación era con el OK Computer), pero había algo que me llamaba a dar vuelta la cinta, rebobinar y apretar play de nuevo.
Una vez que le tomé el gusto a las diez pistas del elepé, no pude hacer más que rendirme ante Carlos Cabezas. Un tipo que, gracias a sus años de circo, sabe bien lo que hace. Con igual maestría, es capaz de crear climas gélidos (como en el instrumental ‘Kor-O-Wok’), para luego llegar al corazón de lo visceral (en la mencionada ‘Lo Mejor de ti’, una de las mejores canciones de amor jamás escritas).
El Resplandor es una obra enigmática, compleja y única. La clase de lujo que sólo se puede permitir un genio que debuta como solista pasados sus 40 años. Adentrarse en él es caminar por los pasillos de la mente de Cabezas, un tour que, indefectiblemente, siempre será interesante. Como pocos discos chilenos editados por transnacionales (la EMI, en este caso), aquí no hay rastro de presiones externas por sonar radiales o por insertar a la mala alguna canción amable. Todo parece sincero.
Quizás por eso este álbum nunca gozó de ventas considerables, pero qué más da. Sabemos que la industria premia a los complacientes y Carlos Cabezas está lejos de ser uno de ellos, él es la oveja que se arrancó del rebaño y no volvió más. De hecho, sus siguientes trabajos (la banda sonora de El Chacotero Sentimental y una extrañísima, pero recomendable, colección de mantras espirituales) nunca volvieron al esquema de El Resplandor, haciendo de éste su único disco de formato “convencional”. Todo un oasis en el desierto. A once años de su aparición, puedo decir con firmeza que lo considero, por lejos, el mejor debut solista chileno que he tenido la suerte de escuchar. Y, aunque no es bueno ser prejuicioso, dudo seriamente que alguien venga y le quite ese título así como así.
*Publicado en Revista Pólvora, febrero 2009
Es un disco maravilloso el de Cabezas!!!
ResponderBorrarHay temas notables, con canciones que superan casi cualquier esfuerzo con cualquier músico que se dedique al rock en Chile, algo solo cercano a "El futuro se fue" o "Mi Destino" de Jorge González (donde Carlos tb. tiene una buenísima participación en temas como "Mapuche o Español", o aquel Himno del rock y de aquel programa de Enrique Syms "Rock delfín del mundo" en ViaX a fines de los 90, que comenzaba con el tema "El viejo que bailaba el nuevo estilo de baile" Cabezas-Henríquez-González)
Tienes muy buen gusto xD amo Cabezas y aún más ese disco tan lleno de experimentos y buenos temas.
Saludos!!!
Lo mejor de ti , definitivamente , lo mejor de ti ...
ResponderBorrar