No hay que dejarse engañar por su aspecto frágil y delicado. Diego Peralta es un tipo con garra. Al menos, la suficiente como para lanzarse de lleno a una carrera como cantautor, siguiendo el rumbo que él mismo se forjó desde pequeño. "Todo nació por iniciativa propia. La guitarra llegó a mí a los seis años y mis padres me metieron a un conservatorio a estudiar práctica y teoría musical", cuenta sobre sus inicios en el instrumento que, hoy en día, es una extensión de su cuerpo.
Por supuesto que, a tan temprana edad, la inquietud por tocar estuvo influenciada por un ambiente familiar propicio para hacerlo. "En mi casa había vinilos. Mucho Beatles y cosas más folkie como Cat Stevens o el
Blonde on Blonde de Dylan, que a mí me marcó harto. Siempre hubo un lugar para los discos, incluso hay grabaciones mías cantando a los cuatro años", rememora sobre sus primeras incursiones en el terreno que ahora lo acoge. Aquellas peripecias ocurrieron en la IV región, donde Peralta nació en 1987.
"Una vez, cuando muy chico, toqué en el Teatro Municipal de La Serena. Estaba lleno hasta arriba. Hice un par de canciones solo. Fue increíble, muy fuerte. Claro que en ese tiempo yo tocaba guitarra clásica", recuerda. A los diez años, cuando los otros niños estaban preocupados de jugar, él quería rockear. Fue entonces cuando sus papás le regalaron una Stratocaster. "Empecé a sacar canciones, me sabía todas las del
Álbum Blanco de los Beatles", confiesa.
SÓLO DIEGOEl paso natural a seguir era evidente. "En la media, estuve metido en los típicos grupos de colegio, primero como guitarrista, hasta que me dio por cantar. Todo se terminó cuando me di cuenta de que podía hacer las mismas cosas yo solo", dice riéndose. Sin embargo, reconoce que durante esa época piso varios escenarios y lo pasó bien.
Ya instalado en la V región, Diego Peralta inicia su travesía solista. "Hice un EP de cuatro temas que se llamó
Canciones para Escuchar a Mediodía y luego un largaduración:
Desde Ningún Lugar", relata, haciendo un poco de historia. "Esos discos los compuse para que fueran ejecutados por una banda. De hecho, armé una y me dediqué a hacer presentaciones. Eso fue tipo 2004 y 2005. Ahí empezó todo a full, apenas salí del colegio. Pero ahora cerré ese ciclo", concluye. Su última producción,
De Lo Humano Sin Corazón (del 2008), es la que él considera como debut oficial.
Fue aquella placa la que lo llevó a ganar cierta notoriedad, figurando en algunas listas de fin de año como un punto destacado y a tener en cuenta. Fenómeno que el mismo cantautor atribuye a las virtudes de MySpace. "Es una súper página, ahí nació todo para mí. Sin la red, estaría en un plano demasiado subterráneo", admite, reconociendo su membresía dentro de un club del que cada vez se habla más. El mismo del que forma parte gente como Chinoy, Natalia Molina, Javier Barría o Camila Moreno.
HAZ LO CORRECTOEn este momento, Peralta se encuentra en la comodidad de su pieza dando forma a un próximo disco. "Grabar relajado, sin horarios específicos, es lo que más me gusta. No me agradan los estudios. El momento llega cuando realmente quieres: si no te dan ganas de hacer nada, no lo haces nomás", explica, refiriéndose a su proceso creativo. "En cualquier minuto se te puede venir una idea. Caminando o en la micro de repente me llega una melodía. El próximo álbum tiene harto de eso, de la chispa del momento", adelanta.
El nuevo trabajo de este chico de apenas 21 años verá la luz, idealmente, a mediados de año. "Está bien avanzado y me tiene muy conforme. Se me ocurrían cosas y las registraba al tiro, es más personal que
De Lo Humano Sin Corazón. Tiene canciones más lentas, más pegadas, con piano. Es súper tranquilo", esboza. Incluso dice tener un nombre definido, aunque prefiere no darlo a conocer todavía. Lo que sí cuenta es que incluirá una colaboración con Gastón Astorquiza, ex vocalista de Fruto Prohibido y actual solista bajo el alias de Astor Keeza.
"Quiero hacer todo de nuevo. Cambiar la estética, usar otros colores, jugar con la ropa que uso", comenta con entusiasmo sobre sus ganas de reinventarse, de cara a lo que viene. "No me interesa guardarme hasta que el disco nuevo salga, quiero tocar y tocar", admite. Lleno de tesón, Diego Peralta mira al futuro directamente a los ojos, con una sonrisa de oreja a oreja. "Sólo quiero seguir haciendo lo que yo creo que está correcto", afirma. Y si es música, no puede estar mal.
*Subido a POTQ.cl marzo 2009