Mientras una buena porción de la fauna chilena persigue la vanguardia, enfocándose en escenas internacionales, Cuchufleta hace el ejercicio opuesto: ellos abrazan al legado patrio y de más larga data. Eduardo Parra (de Los Jaivas) y Rhino González (de Los Beat 4) son la influencia terrenal y espiritual, respectivamente, de esta placa. Uno en la producción y otro en la inspiración, ambos puntales asoman como hologramas en las canciones de Hoy, Joven y Vital. Su presencia es etérea y se funde con las búsquedas propias de los santiaguinos, hasta confluir en un solo ente, emancipado y autónomo.
En poco más de media hora, la banda consigue desmarcarse del resto, apostando todas sus fichas por una aventura anacrónica y disociada de los convencionalismos. La mesura de los arreglos de cuerdas y vientos, dispuestos como una ornamenta y no como el foco de la atención, habla sobre un grupo confiado en sus composiciones y que intenta con esmero dar forma a un cuerpo de trabajo de audición amable. Una tarea plausible y tributaria de quienes pisaron el mismo terreno antes que ellos. Con un pie en el pasado y otro en el presente, Cuchufleta establece que están listos para jugar en las grandes ligas, a través de un cuarto álbum que es un triunfo en sí mismo.
POTQ.cl | Agosto 2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario