Andy Yorke no es un hombre de palabra. Hace ocho años disolvió a su banda, Unbelievable Truth, y se fue a Rusia, jurando que no volvería a tocar nunca más. Pero ahora, lo tenemos de vuelta con Simple, su debut como solista. Un puñado de canciones que, como él mismo declaró, compuso contra su propia voluntad y lo obligaron a regresar. La excusa parece honesta y, después de escuchar el álbum, termina convenciendo.Simple es un compendio de doce piezas acústicas, íntimas y melancólicas. En cada una de ellas, los protagonistas son la voz de Yorke (quien canta muy similar a su hermano Thom, pero sin falsete) y su guitarra. Pero eso no es todo, también hay arreglos de cuerdas muy bien cuidados, que logran aumentar la intensidad emocional del álbum. Simple suena como si el frío invierno se hiciera música. Sin duda, un pequeño gran disco.
*Publicado en Extravaganza! Agosto 2008
No hay comentarios.:
Publicar un comentario