Pop descarado y sin mayores pretensiones. De eso se trata We Started Nothing, el primer álbum de The Ting Tings. Desde que el disco empieza, con ese hit inmediato que es ‘Great DJ’, quien escucha ya sabe a qué atenerse: una sucesión de canciones simples, lúdicas y pegajosas hasta decir basta. El experimentado Jules De Martino y la impetuosa Katie White, los miembros de este dúo, demuestran en su debut una capacidad a toda prueba para fabricar potenciales singles.
Pero no hay que equivocarse con The Ting Tings. Aunque We Started Nothing no es una obra maestra, está lejos de ser el producto de un experimento desechable. La versatilidad vocal de White es tan grande que a ratos parece intérpretes distintas (la frenética ‘Shut Up And Let Me Go’ poco tiene que ver con la sentida ‘Be The One’), pero la cohesión sonora que genera De Martino, quien además ofició de productor, hace que estos contrastes fluyan y conviertan al disco en todo un divertimento para oídos desprejuiciados.
Pero no hay que equivocarse con The Ting Tings. Aunque We Started Nothing no es una obra maestra, está lejos de ser el producto de un experimento desechable. La versatilidad vocal de White es tan grande que a ratos parece intérpretes distintas (la frenética ‘Shut Up And Let Me Go’ poco tiene que ver con la sentida ‘Be The One’), pero la cohesión sonora que genera De Martino, quien además ofició de productor, hace que estos contrastes fluyan y conviertan al disco en todo un divertimento para oídos desprejuiciados.
*Publicado en Extravaganza! Julio 2008
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