Hannah y Colette Thurlow dicen tener una conexión especial, no sólo por genética, sino también por gustos e intereses musicales en común. La retroalimentación entre ambas ha sido clave en la génesis de su banda, 2:54, llamada así en honor al momento exacto de una canción de Melvins, grupo de culto endiosado por Kurt Cobain como referente de lo que sería el grunge en los 90. Durante su adolescencia, Colette, la mayor por dos años, le contagió el gusto por las guitarras arenosas del debut de Queens of the Stone Age a su hermana menor. Pero Hannah fue la primera en animarse con las seis cuerdas, de manera autodidacta, y juntas aprendieron a dominar el instrumento.
En el camino, las irlandesas de nacimiento e inglesas por adopción descubrieron su habilidad innata para tocar y cantar. Luego, vivieron otra epifanía en sus vidas: el punk. De la mano de los clásicos Bad Brains, otra institución influyente a más no poder, las Thurlow se dieron cuenta de lo importante que era la actitud. Y cuando descubrieron a The Distillers, liderados por la magnética Brody Dalle, terminaron por convencerse de que las mujeres también podían ser feroces y peligrosas sin transar un ápice de su femineidad.
Luego de graduarse en la universidad (Colette en Literatura y Hannah en Fotografía), por fin tomaron la decisión de jugársela y armar su propia banda. Nació así Vulgarians, un experimento de salvajismo guitarrero que, a finales de 2010, desembocó en 2:54. Con nada más que un precario demo, grabado de forma doméstica en su casa de Bristol, las hermanas abrieron una cuenta de MySpace en la que colgaron sus nuevas canciones, menos caóticas que las de su proyecto anterior. A poco andar, los blogs de nerds musicales –esos que llegan a los grupos antes que cualquier revista- se rendían a los pies de su carisma enigmático.
El ruido en torno a ellas se tradujo en teloneos para bandas indie como Wild Beasts y The Big Pink, quienes no dudaron en sumarse a la ola de elogios y sindicarlas como uno de los mejores números en vivo de Inglaterra, entusiasmo que cruzó el charco hasta llegar a Estados Unidos al mismo tiempo que las Thurlow presentaban su debut, el EP “Scarlet”. Cuando llegó la hora de lanzar el primer larga duración, Pitchfork, uno de los sitios especializados de mayor impacto en el mundo, estrenó el single “You’re early”, los números resultaron abrumadores: 10 mil visitas en apenas 24 horas.
Tamaño recibimiento les valió un contrato de distribución en Estados Unidos con el sello Fat Possum, la casa de Spiritualized y The Walkmen, entre otros. En Inglaterra y el resto de Europa, el disco homónimo de 2:54 pertenece al catálogo de Fiction Records, etiqueta en la que The Cure gozó sus mejores años. Con canciones como “Creeping” y “The march”, piezas pasivo-agresivas en las que de improviso aparecen solos y cencerros, Colette y Hannah acaparan paralelos con los inicios de PJ Harvey (comparten productor, el prestigioso Rob Ellis) y abultan su calendario de fechas en vivo para que la voz sobre ellas se siga corriendo.
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