22.9.12

Pet Shop Boys - Elysium


En la mitología griega, los Campos Elíseos albergaban las almas de los muertos que merecían ser premiados con las bondades del paraíso, e incluso con la posibilidad de retornar a voluntad al mundo de los vivos. Se parece al lugar donde hoy en día están los Pet Shop Boys, instalados en un podio que les permite analizar –siempre con mordacidad- el actual estado del pop, al que consideran ramplón, egocéntrico y falto de imaginación. “Elysium”, el onceavo disco del dúo, lanza dardos envenenados contra las superestrellas de la música. Y lo hace con la propiedad de quienes llevan 31 años observando cómo funciona la industria y sus engranajes.

Descabezar títeres, a estas alturas, es una especialidad de los ingleses. Neil Tennant y Chris Lowe se ensañaron con la superficialidad de Wendy James del grupo Transvision Vamp en los 90, cuando le escribieron “How can you expect to be taken seriously?”, y luego hicieron lo mismo contra la homofobia de Eminem en “The night I fell in love” de 2002. Esta vez, el gatillo se jala apuntando a Lady Gaga, cuyas entrevistas y declaraciones sirvieron de base para “Ego music”, un escarnio dirigido al individualismo contemporáneo. En una nota complementaria, “Your early stuff” relata el encuentro de un cantante pasado de moda con un taxista que lo reconoce, y sin querer, le restriega en la cara la obsolescencia de su obra.

Si es por buscar referentes en la discografía del dúo, “Elysium” sería un pariente de “Behaviour”: no hay canciones para fiestas, sino para la mañana después de una noche agitada. La carencia de hits evidentes se compensa con la agudeza de Tennant y el exquisito gusto de Lowe en programaciones, convencidos ambos de que su misión como fabricadores de éxitos ya está completa. A cambio, ofrecen una paleta de referentes y guiños que van desde el teatro musical (“The winner”) hasta su propio pasado discotequero (“A face like that”), pasando por Handel (“Hold on”) tal como en 2008 saludaban a Tchaikovsky en “Yes”. Co-producida por Andrew Dawson, uno de los arquitectos del sonido de Kanye West, la última entrega de Pet Shop Boys canjea pistas de baile por sofás reclinados. Una por otra.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario