Porque The Streets merecía terminar así de bien.
Porque Mike Skinner volvió a los relatos mundanos.
Porque acá conviven todos los rasgos de sus álbumes anteriores.
Porque por hoy no me interesa escuchar nada más.
Porque me conecta con la adolescencia.
Porque, como dijo mi mejor amigo, "tiene de barriada y de reflexión de hombre chico".
Porque algunas pistas suenan a house francés.
Porque me identifica.
Porque al fin alguien habló con naturalidad sobre redes sociales en sus canciones.
Porque 'Without Thinking' es mi nuevo himno.
Porque es reconfortante que la ventana vibre por culpa de los parlantes.
Porque 'Those That Don't Know' y 'Trust Me' dan ganas de bailar
Porque Kanye West tiene que esforzarse el triple por hacer un álbum con un tercio de la calidad de éste.
Porque Mike Skinner recuperó el sentido del humor.
Porque cada canción tiene, al menos, una frase realmente memorable
Porque me conmueve hasta la médula.
Porque 'We Can Never Be Friends' resume el peor quiebre amoroso que he vivido.
Porque me duele que The Streets no siga, pero pienso que sólo un noble sabe retirarse.
Porque espero que su influencia crezca.
Porque quiero.
Porque sí.
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