7.1.12

Amy Winehouse - Lioness: Hidden Treasures: El futuro se fue


Amy Winehouse no alcanzó a ser muy prolífica. Su última grabación en vida, el dúo "Body and soul" junto a Tony Bennett, rompió un paréntesis de cerca de dos años sin entrar a un estudio, según ella misma reconoce en los videos que inmortalizan su encuentro con el octogenario crooner . Entre escándalos por abuso de drogas y tabloides siguiendo cada uno de sus pasos, la inglesa perdió el ritmo de trabajo y el afán por dejar testimonio de cada inquietud que la invadiera. Pero lo que nunca extravió la intérprete de "Rehab" fue la voz. Con el paso del tiempo, pese a no haber documentado exhaustivamente sus avances, la fallecida solista fue desarrollando un poderío interpretativo sobrecogedor.

"Lioness: Hidden treasures", el primer lanzamiento póstumo de Winehouse, da fe de su acelerado crecimiento. Comprendido como una retrospectiva y tributo, el disco ofrece una visita guiada por la trayectoria de la controvertida artista, a través de registros históricos. Los encargados del tour son Salaam Remi y Mark Ronson, los dos productores más cercanos a la británica, quienes seleccionaron material entre las diversas sesiones que compartieron junto a ella. Un ejercicio que terminó rescatando piezas de futura arqueología, como la cantante con apenas 18 años haciendo un cover del clásico bossa nova "The girl from Ipanema" o una versión para "A song for you", que termina con Amy hablando sobre Donny Hathaway, uno de sus héroes en el soul.

De los doce temas que contiene "Lioness: Hidden treasures", sólo dos estaban destinados a formar parte del sucesor de "Back to black", la placa que situó a la inglesa como la voz femenina más insigne de la década pasada. Ambas canciones representan lo mejor y lo peor del compilado. La primera de ellas, "Between the cheats", revive el doo wop de los 50 con inusitada excelencia, mientras en "Like smoke" participa el eximio rapero Nas, y sus rimas, agregadas después de la muerte de la solista, no hacen buen juego con la impronta clásica que la desaparecida estrella tenía desarrollada casi a la perfección.

En todo caso, ningún traspié consigue empañar por completo este homenaje, que alcanza ribetes de espectral solemnidad en la famosa "Will you still love me tomorrow" (original de Carole King) y en la versión primigenia de la conocida "Tears dry on their own" (llamada ahora sólo "Tears dry"). Los vicios consumieron la vida de Amy Winehouse, pero nunca pudieron contra su genio, un don conservado hasta el día de su deceso, el pasado 23 de julio. Sin ser más que un placebo discográfico, "Lioness: Hidden treasures" realmente ayuda a sanar el dolor por el futuro que se fue y que no volverá.

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