7.1.12

Primal Scream - Teatro Caupolicán (30 de septiembre, 2011)

“Miente, miente, que algo queda”, decía Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler. Además de sonar escalofriante, la máxima del político nazi condensa lo ocurrido en 13 años desde la primera venida de Primal Scream a Chile. Con el paso del tiempo, aquel concierto ha sido mitificado hasta el absurdo; tanto que lo realmente acontecido esa noche de 1998 en la ex Oz pasó a segundo plano, opacado por más de una década de repetitiva exaltación de las bondades del grupo escocés en vivo.

En esta segunda venida, Bobby Gillespie y sus compañeros cargaban involuntariamente con el peso de estar a la altura de la leyenda edificada por los que fueron a verlos en su debut santiaguino (pocos) y los que dicen haber ido al show (muchos). El tour que recrea esa osadía llamada “Screamadelica” fue la excusa para que cerca de 3 mil personas llegaran al Teatro Caupolicán a ser parte de un encuentro que, pese a tardar más de la cuenta en repetirse, prometía ser memorable.

Cuando ‘Movin’ On Up’ abrió los fuegos, comenzó a disiparse el mito, para dar paso al hecho concreto: presenciar a Primal Scream en vivo efectivamente es algo especial. Más allá del impecable prontuario del grupo, de todo lo que provoca conocer su historial, su fuerte más grande es el presente. El dominio de la situación. Claro que ayuda tener a un héroe como el bajista Mani sobre el escenario, o al propio Gillespie haciendo gala de su desgarbo; pero la banda no tiene mejor aliado que el sonido.

Graves descomunales, un vocalista chamánico y amor por el ruido fueron la tónica de un concierto que, en sus mejores pasajes (como ‘Loaded’, ‘Higher Than the Sun’ o en el bis con ‘Country Girl’), resultó una epifanía. Todo el paroxismo despertado por el empalme británico se justificó en una velada que, de nostalgia, poco y nada tuvo. Para qué vernos la suerte entre gitanos: Primal Scream nunca fue un nombre popular en nuestro país, demasiado preocupado por el grunge y luego por el britpop para concentrarse en una propuesta tan liberada de etiquetas simplistas.

Tener la gira “Screamadelica” en Chile, pese a ser una versión reducida de lo mostrado en el primer mundo (menos coros, menos vientos), fue un lujo en el sentido más estricto de la palabra, es decir, sin chabacanería ni instancias lacrimógenas. Sólo música y mucha, mucha gallardía. Y es que Primal Scream, aunque sea tocando las canciones de hace 20 años, jamás podría clasificar como un grupo del recuerdo. Lo suyo es el futuro.

LISTA DE CANCIONES

‘Movin’ On Up’
‘Slip Inside This House’
‘Don’t Fight It, Feel It’
‘Damaged’
‘I’m Comin’ Down’
‘Inner Flight’
‘Higher Than The Sun’
‘Loaded’
‘Come Together’

‘Country Girl’
‘Jailbird’
‘Rocks’

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