Ramiroquijano: Término excluido

¿Otro solista de San Antonio? Sí, por un lado, pero no precisamente...

Las influencias y recuerdos musicales de Jorque Quijada (en adelante, Ramiroquijano) pueden reunirse en tres grupos. Está la herencia A.M. de Nino Bravo, Camilo Sesto y Julio Iglesias; también se apilan los referentes más típicos, léase The Beatles, David Bowie o Radiohead; pero lo más interesante asoma cuando el cantautor sindica a The Flaming Lips, Animal Collective y Arcade Fire como referentes de su música. La necesidad de mencionar tantos nombres surge por algo sencillo: este solista de San Antonio carga un equipaje distinto al de otros compañeros de generación cuyo denominador común es también la guitarra y encarar el escenario sin banda.

Pero Ramiroquijano parece lo que no es, porque suena más parecido a un grupo que al proyecto de una sola persona. “Fue intencional”, señala el propio responsable, “en el momento de definir los arreglos era casi imposible dejar pasar las ideas, existió en un instante una duda en torno a eso, por la forma en que sonaría en vivo, pero a la vez debía ser bien honesto y no porque fuera un disco solista tenía que sonar como tal. Era mi intención 'emular' a una banda, así quedó y estoy muy conforme”.

El primer larga duración de este músico, que declara sentirse “como el término excluido” en el actual panorama de cantautores de San Antonio, se llama “El Lenguaje del Sonido”. Un título con sentido y razón: “Mi guitarra no está en Mi, sino en Sol, esa fue una afinación que encontré yo solo, jugando y probando otras posibilidades sonoras para el instrumento. En el disco existe un afán sónico diferente, pero que a la vez es pop. No hay aires de experimentación o de romper barreras, muy por el contrario. Son temas que difícilmente duran mas de cuatro minutos, no quiebran un universo ya creado, sino que abren una manera de plantearse frente a un mundo que ya tiene de todo, incluso canciones que duran mas de seis horas”, dice, en alusión a una de las últimas aventuras de The Flaming Lips.

Mediante el brillo de varias tonalidades, la carátula del debut de Ramiroquijano anuncia que sus canciones también están llenas de colores. “El Lenguaje del Sonido” es un disco que oxigena y resulta familiar al mismo tiempo, además de estimular la búsqueda de guiños: hay un poco de The Strokes circa “Is This It” espolvoreado en ‘El Velorio de Manuel Gardel’, un tanto de ‘Save Me’ de Aimee Mann en la melodía en ‘Ronda Siniestra’ y algo de ‘Where The Streets Have No Name’ de U2 ronda por el corte que da nombre a la placa. “No fue planeado, simplemente salieron así, me encanta Aimee Mann y también U2, que encuentren similitudes con un par de mis temas es francamente un halago, como debe ser para Chemical Brothers que comparen ‘Let Forever Be’ con ‘Tomorrow Never Knows’ de Los Beatles”.

Ramiroquijano, el término excluido de San Antonio, asegura que no todo para él es desadaptación:“Me identifico con otros músicos como Corderolobo, Javier Barría o Lautaro Rodriguez, quien ofició de productor en mi álbum. En ellos veo una correspondencia, tal vez no sean proyectos parecidos a lo que yo hago, pero aún así siento empatía”. Todos los mencionados por él comparten ese afán de parecer más un grupo que un solista, un deseo que crece y desde el que germina una inquietud: “Tengo la intención de armar una banda pronto, sería lo ideal para así lograr en vivo el sonido que en verdad quiero. Potente, dinámico y envolvente”.