7.1.12

Evelyn Cornejo: Su versión de la subversión

Carente de eufemismos y armada de su guitarra, Evelyn Cornejo empuña la voz para cantar lo que se calla.

Nacida en el seno de una familia evangélica de Maule, al sur de nuestro país, Evelyn Cornejo creció rodeada de música. No sólo religiosa, sino también de raíz folclórica, porque los guitarreos improvisados eran frecuentes en la casa donde se crió. Hace dos años, convertida en cantautora autodidacta después de foguearse en micros y ferias, lo que parecía una historia más o menos típica tomó una ruta que no estaba en el itinerario. “En Talca conocí a (el rapero) Subverso, le mostré mi demo y me invitó a grabar en su estudio”, cuenta, “pero él se pegó y después de que me fui, siguió trabajando en las canciones que yo dejé listas”.

Ese registro de voz, guitarras y cuatro –salvo unas percusiones agregadas posteriormente- fue post producido por el conocido rimador, después de los tres días que Cornejo demoró en plasmar sus primeros temas junto a él. “Fue una sorpresa. Lo grabé en noviembre y en enero quedó listo. A mí me encantó, encontré que interpretó muy bien las canciones al instrumentalizarlas, está hecho con harto cariño. Es que muchas de las bases de Subverso son folclóricas y su papá también toca”, explica la solista. El resultado de esa colaboración es un disco homónimo, que hoy es parte del plantel 2011 del Sello Azul, pero que durante los dos años previos orbitó y cobró vida en la red.

“Evelyn Cornejo”, el álbum, retrata con natural despojo a su autora; una discípula indirecta de Violeta Parra, que también reconoce en Amparo Ochoa y Lila Downs a dos figuras de admiración. “Al momento de hacer mis canciones, escribo lo que siento, lo que pienso y lo que estoy experimentando. Mi único afán es mostrar la realidad que se vive en cierto sector que no sale en la tele, ni en los diarios, esa parte en estado crítico de la sociedad, al que pertenece la mayoría de los habitantes del planeta. Es la necesidad de decir lo que a uno le pasa porque, a veces, es como si no existiera”, afirma la cantautora.

“Mi música nace porque esta situación me da rabia, me molesta y me afecta directamente. Por no haber tenido plata, por haber estudiado en una escuela pública malísima, no pude entrar a la universidad. Soy hija de obrero, sé de lo que estoy hablando, no es un invento mío, todo es totalmente cierto”, asegura Cornejo. Sus canciones, que fueron escritas dos años antes de que la efervescencia social explotara en Chile, funcionan a la perfección como banda sonora del actual descontento. Un sentir compartido por la sureña artista, que ahora mira con distancia su trunco anhelo: “A fin de cuentas, la educación está manejada y forma gente servil. Más que nada, vas a la U para salvar lucas mensuales y vivir tranquilos. No a cuestionar, ni ser mejor persona”.

“Yo quería estudiar Historia porque me daba curiosidad saber lo que pasó y lo que nos han ocultado, quería entender más porque es una locura que en una sociedad, supuestamente civilizada, existan ricos y pobres. ¿Cómo pueden haber diferencias sociales e intolerancia, educación para ricos y educación para pobres, salud para ricos y salud para pobres?”, cuestiona Evelyn Cornejo. “Hay personas que me dan ganas de pedirles que miren sus condiciones de vida y preguntarles cómo pueden tragarse lo que aparecen en la tele. Muchos son incapaces de cuestionarse a sí mismos, dónde están parados. Y hay otros, que están conscientes de lo que está pasando, pero prefieren hacerse los tontos para vivir más tranquilos, morirse e irse al cielo”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario